Exodo 9:13 - 10:29 "La devastación del Señor"
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Introducción
Introducción
Esta mañana regresamos al libro del Exodo. Vamos a exponer el último ciclo de tres plagas (7-9). Al igual que en las anteriores plagas, en estas seguimos viendo la supremacía de Jehová y sus juicios selectivos (Dios esta Juzgando a sus enemigos y redimiendo a su pueblo). Pero este nuevo ciclo se distingue de las demás porque son destructivos, va a devastar a la nación de Egipto (Exodo 9:14), al punto que nunca se había visto esto en la historia de esta nación (Exodo 9:18, 24; 10:6, 14, 22-23), En este ciclo de Plagas se distinguen por que en este Dios revela varios de sus propósitos al traer estos juicios temporales sobre Egipto, veremos estos propósitos en la medida que expongamos el texto.
Esta devastación empieza con la plaga de Granizo, continua con la plaga de langostas y culmina con la plaga de tinieblas. Las primeras dos plagas inician como los ciclos anteriores “Moisés se presenta de Mañana ante Faraón con una advertencia de parte de Jehová, del debe ceder o vendrán pagas”, la ultima plaga viene sin advertencia.
Con estas generalidades en mente, estamos listos para exponer cada una de estas plagas mas detenidamente.
La Plaga de Granizo (Exodo 9:13-35)
La Plaga de Granizo (Exodo 9:13-35)
Dios seguía reclamando sus derechos de gobernar sobre Egipto, así que continua con las misma orden “deja ir a mi pueblo, para que me sirva”. Como Faraón después de 6 plagas se había rehusado a obedecer a Dios, ahora el Señor enviara todas las siguientes plagas a su corazón, esta amenaza indica la gravedad de este ciclo de plagas, lo entendemos mejor si consideramos que para este tiempo los Egipcios creían que el corazón de Faraón era la base de la sociedad y la fuente de todo el progreso humano. Ellos consideraron a Faraón su Dios y el faraón estaba contento con esta creencia - por esto resistía someterse al unico Dios verdadero. De manera que las siguientes plagas van a exponer esta creencia blasfema. Dios demostrara que solo él es el Dios omnipotente, Faraón, su corte y su pueblo reconocerán que no hay Dios como Jehová en toda la tierra (Éxodo 9:14)
De echo, Faraón esta en el trono porque Dios le puso allí (Exodo 9:16) y en razón de su soberbia y maldad Dios le quitará del trono y de la tierra Exodo 9:15. - Pero además el texto nos indica que el proposito de Dios al poner a este hombre en el trono, era para hacer conocer en la tierra su poder… Las plagas fueron el plan de Dios desde el principio para hacer conocer su poder. De manera que estas plagas tenían un propósito misionera que de hecho cumplió con este objetivo, más adelante vemos como la noticia de las plagas se extendió por todas las naciones vecinas de Egipto: Éxodo 15:14-15, Jos. 9: 9, 1 Sam. 4:7-8 Las plagas hicieron famoso a Dios. En el nuevo testamento el Exodo fue recordado como un presagio de los propósitos de Dios en Cristo Romanos 9:16-17 El Exodo enseña que la salvación en Cristo no depende del deseo o el esfuerzo humano, sino de Dios que tiene misericordia y se compadece de quien quiere compadecerse. Pablo exalta a Dios por su salvación y por sus juicios sobre faraón.
Si solo Dios es el omnipotente Dios, y si él en sus designios eternos puso a Faraón en el trono, entonces Faraón debe conocer en medio de soberbia que solo Dios gobierna sobre la tierra Exodo 9:29
Hermanos, Dios con estas plagas nos esta recordando que solo él es omnipotente, digno de que todo hombre se postre y le reconozca como Dios ya que él es el Rey de toda la tierra, su autoridad es ilimitada.
Esta semana estamos recordando el Exodo, pero principalmente el Exodo de Jesus quien paso de esta tierra a la gloria mediante su vida de perfecta obediencia, muerte en expiación por el pecado y la resurrección de entre los muertos, su resurrección demostró sin lugar a dudas que él es el omnipotente Dios que tiene poder sobre la muerte y el pecado, esta buena noticia debe ser proclamada en todas las naciones de la tierra, para que en el nombre de Cristo se doble toda rodilla y toda lengua confiese que Jesucristo es rey de toda la tierra.
Esta demostración del poder de Dios, siempre exigirá una respuesta de todo hombre, como exigió una respuesta del Faraón Exodo 9:17 - Este rey debía humillarse y Dios le da una oportunidad para hacerlo en medio de la terrible plaga que enviará Exodo 9:18-19 Faraón podía salvarse de la plaga y responder a las advertencias de Dios por medio de su profeta.
Algunos siervos de Faraón tuvieron temor de la palabra de Jehová y se salvaron (Exodo 9:20), de hecho algunos egipcios salieron con los Judíos de Egipto (Exodo 12:38) - La salvación siempre viene como respuesta a la palabra de Dios - Otros echaron en saco roto las palabras de Dios y murieron, probablemente ellos confiaron que el dios de la admosfera Shu, o la diosa del cielo Nut, o la diosa de la humedad Tefnut, o el dios de la tormenta Seth, pudiera protegerlos contra Jehová. Pero la tragedia vino porque los dioses de los pueblos son ídolos. Nunca Egipto vivió una tragedia de estas proporciones Exodo 9:24 Fue una tormenta sobrenatural Sal. 18: 11-13 - La condenación viene por rechazar la palabra de Dios.
Cuando la plaga termino, la tierra estaba totalmente arruinada por el granizo pesado que callo sobre la tierra, era tan pesado como el corazón de Faraón (Justo lo que merecía este rey). Solamente el trigo y el centeno no fueron destruidos, porque maduran más tarde (Éxodo 9:31, 32). Esta cosecha se perdería con las langostas.
Esta granizada es una advertencia para que prestemos mucha atención a la palabra de Dios. Hay solo dos formas de responder a Dios: una es temer su palabra y la otra es ignorarla. Temer la palabra de Dios significa creer las buenas nuevas acerca de Jesucristo, recibirlo como Salvador y Señor. Ignorar la palabra de Dios significa no hacer nada en absoluto. ¿qué pasará con aquellos que no toman en serio la palabra de Dios? Apocalipsis 16:17-21
Dios discriminó entre su pueblo y el pueblo de Faraón (Éxodo 9:26). Israel fue el objeto del afecto de Dios, la elección de su amor electivo. Dios en sus planes a determinado no derramar su ira hacia su pueblo amado, puesto que esta callo sobre su hijo amado. Gloria a Dios por su gracia - que ella nos guíe al arrepentimiento.
Cuando el faraón vio que el granizo estaba destruyendo su país, llamó a Moisés y a Aarón para que oraran por él, y reconoció que él y su pueblo eran impíos (Exodo 9: 27-28). Esta confesión es muy importante, puesto que para este tiempo las personas que se acercaban a Faraón debían postrarse e invocar que faraón era un dios perfecto y justo. Ahora Faraón esta reconociendo humillado la justicia de Dios y su propia impiedad, este un gran avance, pero resulto siendo solo un aparente arrepentimiento:
No se humillo ante Dios, pidió a Moisés que orara por él. Moisés sabía que Faraón no estaba arrepentido genuinamente (Exodo 9:30) No hay arrepentimiento sin temor de Dios - Faraón estaba solo preocupado por las consecuencias de sus acciones.
La confesión de faraón fue muy genérica, él no se arrepiente de todos sus pecados puntualmente. El mato bebes, esclavizó gente, se puso en el lugar de Dios.
El nunca tuvo la intención de apartarse del pecado y abandonar su orgullo. Solo quería deshacerse de las consecuencias temporales de su endurecimiento Exodo 9:35 - El no odiaba el pecado, odiaba las consecuencias, por lo que continuó con su corazón endurecido una vez que la plaga terminó.
Esto era solo remordimiento, es la tristeza que proviene de sufrir el juicio de Dios, sin querer un cambio de corazón en absoluto, sino un cambio de circunstancias. El verdadero arrepentimiento es un cambio completo de corazón que produce un cambio total de vida, las personas se vuelven del pecado a Dios. El que tiene remordimiento solo quiere que Dios lo deje en paz. En el ejemplo de faraón vemos el peligro de un arrepentimiento parcial o falso Prov. 28:13.
Debemos decirle a Dios que estamos verdaderamente arrepentidos por todos nuestros pecados y luego comenzar a caminar en nueva obediencia por su gracia.
La Plaga de Langostas (Exodo 10:1-20)
La Plaga de Langostas (Exodo 10:1-20)
Esta plaga viene con un ultimátum para Faraón (Exodo 10:3) Si Faraón se rehusa obedecer a Dios dejando ir al pueblo de Israel a servir a Jehová, vendrá una devastación completa sobre Egipto que destruirá por medio de langostas que comerán todo lo que quedo de la plaga anterior.
Dios va a seguir humillando al soberbio Faraón, hasta que este haga su voluntad. La demanda de Dios es clara en el pasaje “O Faraón se vuelve humilde o será humillado” 1 P. 5: 5-6
Esta es la demanda de Dios para todos los que no han querido venir a El esta mañana: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante mí? ¿Cuánto tiempo vas a vivir un estilo de vida tan pecaminoso? ¿Hasta cuándo te destruirás a ti mismo y a las personas que amas? ¿Cuánto tiempo pospondrás el día del arrepentimiento? ¿Cuánto tiempo durará?
Dijo Spurgeon: “Olvídate del Faraón y piensa solo en ti mismo; que el mismo Señor Jesucristo, con la cabeza coronada de espinas y la mano perforada, esté junto a tu banco y, mirando directamente a tu alma, diga con su tono de música incomparable: la música del del amor: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante mí? "
El faraón nunca se humilló. No quería ni podía hacerlo porque amaba su pecado. Faraón es responsable de su condenación.
Ahora Bien Jehová había determinado reprobar a Faraón con el propósito de multiplicar las plagas sobre Egipto con el propósito de darse a conocer a su pueblo como Jhová, el Dios que no quebranta su promesa de vida para su pueblo escogido por gracia Exodo 10:1-2 Dios le dió a su pueblo esta historia de redención para contar a sus hijos, para que ellos conozcan al Dios que guarda sus promesas. Con esta historia los hijos de Israel podían saber quienes eran “El pueblo acogido y redimido por Jehová - el unico Dios verdadero que es fiel a su pacto” - Los hijos de Israel podían comprender de donde venían “Fueron un pueblo esclavo e idolatra que no podía salvarse a si mismo” , además podían saber con esta historia hacia donde se dirigían por la gracia de Dios “Hacia la tierra de la promesa - el lugar de la morada de Dios”, en esta tierra ellos conocerían al Señor, Dios sería su Dios y ellos su pueblo que vivirían para su gloria.
De manera que Dios dió esta historia para responder a todas las grandes preguntas que tenemos: ¿Quién soy - De donde vengo - A dónde voy - Cuál es el significado de la vida - Existe Dios - Si lo hay, cómo puedo conocerlo y qué quiere él que haga?
Esta historia definió la identidad de Israel, Moisés debía pues contarla al pueblo y así lo hizo con fidelidad, no solo escribiéndola, tambien la recordó a su familia Éxodo 18.8-11 - Todo creyente en Israel debía contar a la siguiente generación esta historia Deuteronomio 6: 20-25 - Salmo 78 El propósito de toda esta narración era permitir que los hijos de Israel conocieran a Dios como su Señor y Salvador. Los niños aprendieron esta historia para conocer a su Dios.
Amados hermanos, nosotros no solo tenemos esta historia para nuestros hijos,. el Exodo solo fue el inicio de nuestra redención, la redención prometida que anticipo la historia del Exodo se ha realizado por completo en Jesucristo. Tenemos la revelación completa del carácter y de los propósitos eternos de Dios en Cristo en las escrituras. Nuestra historia termina con uno mayor que Moisés, quien nació de una virgen, vivió una vida sin pecado, murió en una cruz como nuestro sustituto y resucito triunfante de entre los muertos. Estro es lo que nuestros hijos deben saber, esto define nuestra identidad como pueblo de Dios, esta historia completa nos recuerda de donde venimos “Esclavos del pecado” - a donde vamos por la gracia. la compasión y la misericordia de Dios - y nos ayuda a entender para que vivimos: glorificar a Dios viviendo para Cristo.
Es nuestro deber contar esta historia a las futuras generaciones. Al contar esta historia de redención a nuestros hijos, estaremos ayudándoles a encontrar sentido a sus vidas y estaremos entregándoles las promesas de la salvación de Dios - que primeramente son para ellos Hechos 2:39
Continuando con la historia, Faraón continua renuente a humillarse ante Dios, de manera que ante la amenaza inminente de Moisés, sus siervos amablemente lo confrontan Exodo 10:7 su autoridad se estaba debilitando - por la presión pública los profetas del Señor son llamados nuevamente para negociar (el sigue creyendo que puede regatear con Dios, pero Dios no hará concesiones, el no negocia términos, el los establece - Faraón les propone ir a adorar pero solo los hombres, deben dejar a sus familias en Egipto Exodo 10:11 - Es el ultimatum de Faraón antes de echar de su presencia a los siervos de Dios, este utimatum va acompañado de una acusación “el mal esta delante de vuestro rostro” Exodo 10:10 Para Faraón era irrazonable que todas la familia salga a adorar a Jehová.
Aqui tenemos un gran principio para nuestra adoración, aunque a nuestra cultura individualista le parezca irrazonable, Dios nos ha llamado para adorarle con nuestra familia, desde el mayor hasta el mas joven debe estar delante del Señor adorándole. El pueblo de Dios debe estar junto en la adoración.
Ante la renuencia de Faraón a someterse a Dios, viene la plaga mortal de la langosta (Exodo 10:17). Moises extiende su vara y un viento oriental viene sobre Egipto “esta frase se usa para los juicios de Dios muchas veces en la escritura”
Nada pudo salvar a Egipto de la mano de Dios, ni el dios de las cosechas llamado Min, ni Nepri el dios del grano, ni Anubis el guardián de los campos, ni y Senehem el protector divino contra las plagas. Todos estos falsos dioses fallaron, Egipto sigue siendo devastado bajo el juicio de Dios Exodo 10:15.
Solo el Dios de Israel puede proveer el pan diario y preservar las cosechas.
Faraón nuevamente admitió su maldad y por causa de esta terrible plaga pide oración nuevamente Exodo 10:16-17. El arrepentimiento de Faraón sin embargo sigue siendo falso. Todavía estaba más preocupado por las consecuencias de su pecado que por el pecado en sí. Su confesión fue una cuestión de conveniencia práctica en lugar de una profunda convicción espiritual. Era una forma de manipulación, otra forma de conseguir lo que quería. Noten que el quería ser perdonado “Solo esta vez” no pudo ver la profundidad de su maldad, su depravación y necesidad de gracia. Faraón solo quería a Dios de su lado cuando tenia una crisis. Dios misericordiosamente quita el problema, pero las consecuencias seguirán sin duda.
Las langostas son un anticipo del juicio que tendrán que enfrentar todos los impíos al final de los tiempos Apocalipsis 9: 3–10 ¿Hay alguna forma de escapar de esta terrible plaga? La forma de escapar es arrepentirnos, humillarnos ante Dios y orar por la salvación en el nombre de Jesucristo.
Finalmente Dios trae una plaga… como ultimatum para Faraón, esta llega sin aviso, como las ultimas plagas de cada ciclo de 3. Faraón ha negociado hasta cierto punto con Moisés durante ocho plagas, y Moisés sigue regresando con el mismo precio. Pero después de esta plaga, no habrá más negociación, no más debate, no más discusión en absoluto. Este es el final del camino.
La Plaga de Tinieblas (Exodo 10:21-29)
La Plaga de Tinieblas (Exodo 10:21-29)
Esta 9a plaga sumió a Egipto en una densa oscuridad por tres días. Para entender esta plaga debemos recordar que ellos tenían una deidad suprema entre su Partenón de dioses Amon-Ra de él se decía "que era el gran dios que nació de sí mismo, el que creó sus nombres ... el que no tiene oponente entre los dioses" el dios sol era su creador. Uno de los himnos cantados por los egipcios a este dios dice: “no hay nadie fuera de él. / amolda la tierra a su voluntad, él y solo él— / a Toda la gente, manada y rebaños, / a Todos en la tierra que caminan sobre piernas, / a Todos en lo alto que vuelan con sus alas ”.
Los Egipcios creían que la salida del sol por el este simbolizaba la victoria de Amon - Ra sobre los poderes del inframundo, y que la puesta de sol indicaba que estas fuerzas oscuras estaban librando una guerra contra Ra. Y luego, cuando salía el sol de nuevo, demostraba que Amon - Ra había triunfado, saliendo victorioso sobre aquellos que desafiarían su gobierno. Para los egipcios, era una cuestión de fe que el sol eternamente naciente nunca podría ser destruido.
Faraón de hecho fue considerado el hijo de este dios, la encarnación personal de este dios. El rey de Egipto era el dios de Egipto y, como encarnación de Amon-Ra, mantuvo el orden cósmico. Faraón era un anticristo, un impostor blasfemo que afirmaba ser el Hijo de Dios.
Dada la supremacía del dios sol, era inevitable que antes de que Dios terminara con el faraón, lanzara un ataque directo contra Amon-Ra. Núm. 33: 4 Dios quería darle a sus rivales una derrota total, de manera que reservo su juicio mas grande para el final.
El orden creado fue revertido hasta quedar todo Egipto en tinieblas, que humillación para Amon - ra. Mientras los Egipcios estaban en medio de densas tinieblas, paralizados por la oscuridad, debieron quedar atónitos de que su dios no saliera un día mas triunfando sobre la oscuridad, ese dios tampoco podía salvarlos de la mano del unico Dios verdadero, Isaías 45:6-7. Durante la novena plaga, Amon-Ra no se levanta y no da vida; su reino es la muerte, el juicio y la desesperanza.
En el Antiguo Testamento, la luz significa bendiciones del pacto como prosperidad, paz y justicia. La oscuridad, por otro lado, refleja juicio, maldición y muerte. Esta ultima plaga dejo a Egipro en Caos, vacío, oscuridad y tormento inhabitable - Es una imagen del infierno.
La novena plaga simbolizó la oscuridad espiritual, la oscuridad que se extendió desde el corazón endurecido y oscurecido de Faraón. La verdadera condición del corazón de Faraón se reveló al final de Éxodo 10, cuando le dijo a Moisés que se apartara de su rostro. (v. 24).
Poco a poco, a regañadientes, el faraón había ido haciendo más y más concesiones. (Éxodo 8:25). (Éxodo 8:28). (Éxodo 10:10, 11), Su oferta final fue dejar ir a todos los israelitas, siempre que dejaran atrás sus rebaños y manadas. El faraón tenía la intención de retener su ganado como rehén para garantizar el regreso de Israel. Sabía que no sobrevivirían mucho tiempo sin comida. Al insistir en su derecho a conservar el ganado de Dios, se rehusaba a renunciar a su soberanía. Quería tratar con Dios en sus propios términos. Quería mantener el control; así que solo hizo lo que tenía que hacer absolutamente. Pero un corazón que no está dispuesto a seguir todo el camino con Dios es un corazón de tinieblas.
Al igual que el faraón, muchas personas negocian con Dios, tratando de que baje sus condiciones. Dirán "La oración del pecador" siempre y cuando no tengan que ir a la iglesia todas las semanas. O irán a la iglesia siempre que no tengan que bautizarse. O se bautizarán siempre y cuando no tengan que involucrarse. O darán parte de su tiempo siempre que no tengan que dar nada de su dinero. O le darán parte de sí mismos a Dios mientras no tengan que darle todo. En resumen, están dispuestos a convertirse en cristianos mientras puedan vivir para sí mismos. Se imaginan que hay alguna forma de aferrarse a sus pecados y aún así llegar al cielo. Pero cualquiera que piense de esta manera todavía tiene un corazón de oscuridad. La salvación es solo para aquellos que caminan a la luz de la palabra de Dios.
Los israelitas no estaban a oscuras y esto fue parte del milagro. (Éxodo 10: 23b), El apagón solo afectó a los egipcios. Moisés era un hijo de luz, él no acepto la oferta de Faraón Éxodo 10:25, 26 - Moisés entendió que con Dios es todo o nada; así que insistió en que el faraón cumpliera con sus demandas. Moisés no estaba negociando; estaba dando órdenes, Exodo 10:25- 26
Dios había llamado a Moisés para sacar a Israel de Egipto. Por lo tanto, no fue suficiente que el pueblo de Dios adorara a Dios mientras permanecieron en Egipto. No fue suficiente que los hombres se fueran sin llevarse a sus familias con ellos. Ni siquiera fue suficiente que la gente se fuera sin tomar también sus posesiones. Dios le ordenó a Moisés que trajera a todos y todo. Esto es lo que Dios siempre exige: todo lo que somos y todo lo que tenemos. La razón por la que Moisés insistió en ofrecerle todo a Dios, incluida cada parte de cada animal, fue porque entendía las demandas del discipulado. ¡El faraón no podría tener ni una pezuña!
Un corazón en tinieblas trata de hacer que Dios rebaje sus términos, pero los que vienen a la luz ofrecen su corazón a Dios. Se niegan a retener algo, incluso sin saber antes lo que Dios exigirá de ellos. Dicen: “No sé cuánto me pedirá Dios que dé, qué sacrificios me pedirá que haga. No puedo decir lo que Dios me pedirá para las necesidades de los pobres o el trabajo de la iglesia. No sé cuán costoso será servir a Dios en términos de mi tiempo, mis talentos y mi sufrimiento. Lo que sí sé es esto: he entregado todo a su servicio, así que lo que Dios quiera de mí, lo tendrá. Jesús ha dado su vida por mis pecados, y es mi gozo dar toda mi vida por su gloria”. 2 Corintios 5:14
Venir a Cristo es declarar que no hay mandamiento que no guardemos, ningún pecado que no abandonemos, ningún deber que no cumplamos, ningún talento que no empleemos en nuestra ambición de dar toda la gloria a Dios.
Con esta plaga se termino toda negociación. Fue el ultimatum de Dios. Faraón endureció su corazón, no quería ver mas a Moisés y así sucedió, lejos del profeta, menospreciando las palabras de vida que traía Moisés, faraón se sumergió en las mas densas tinieblas.
Este será el destino de los que menosprecian a Dios y rehusan venir a Cristo para tener vida. 2 Ped. 2:17; Judas 13. Apocalipsis 16:10-11
Amigo: La única forma de escapar de la oscuridad eterna es confiar en Jesucristo, quien es la Luz del Mundo. Cuando nació Jesús, se proclamaron estas palabras Mateo 4:16, citando Isaías 9: 2. Jesús tuvo que entrar en nuestras tinieblas para llevarnos a la luz, de hecho, cuando Jesús fue crucificado, “las tinieblas se apoderaron de toda la tierra” (Lucas 23:44). Jesús en la cruz absorbió la culpa de todos nuestros pecados, estuvo bajo la oscura maldición que Dios reservó para sus enemigos. Luego permaneció en la más profunda oscuridad durante tres días. Pero al tercer día resucitó con un cuerpo glorificado que irradiaba sin velo la gloria de Dios.
Ahora, todo el que viene a Cristo verá la luz de la salvación. (2 Cor. 4: 6; cf.1 Juan 2: 8).
No se demore. Dios nos está llamando a dejar el corazón tenebroso, el dijo Juan 8:12.
Oremos.